Informe del lote explicado
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Escrito por Valeriya
Actualizado esta semana

En el informe, puedes encontrar la siguiente información sobre tu lote: zonas de productividad histórica, materia orgánica y relieve.

Te recomendamos que comiences por analizar primero el número de temporadas que se tuvieron en cuenta al construir las zonas de productividad. Cuantas más se utilicen, más precisas serán las zonas de productividad. Cabe recordar que los lotes son aptos para la aplicación a tasa variable si se cumplen las siguientes condiciones: las zonas de productividad fueron estables durante al menos tres temporadas (es decir, la ubicación de las zonas de productividad se mantuvo constante campaña a campaña) y si las zonas estables abarcaron una superficie superior al 40 % del lote.

A continuación, puedes evaluar las zonas de productividad para ver qué tan bien se corresponden con la información que tienes sobre el potencial productivo de tu lote. Compara las zonas de productividad con el relieve y el contenido de materia orgánica (brillo del suelo) para identificar patrones entre ellos y asegurarte de que las zonas representen el potencial del lote correctamente.

Si crees que los datos de NDVI de determinadas temporadas no deberían ser utilizados para crear las zonas de productividad, haz clic en "Editar lista" y omite las temporadas que no desees que utilicemos en los cálculos. A continuación, haz clic en "Recalcular" para que reconstruyamos las zonas de productividad. Ten en cuenta que se necesitan al menos dos temporadas de datos para crear las zonas de productividad.

¿Cuándo me puede ser útil?

Al crear las zonas de productividad, nuestros algoritmos seleccionan imágenes de satélite que representan el desarrollo de los cultivos en una determinada fase de crecimiento, cuando los datos de NDVI tienen una fuerte correlación con el rendimiento real. Sin embargo, en determinadas situaciones, es recomendable excluir ciertas temporadas. Por ejemplo:

  • si durante una temporada en concreto, el lote estuvo dividido en dos o más lotes,

  • si se utilizó una imagen satelital con cielo cubierto para calcular las zonas de productividad,

  • si el lote presentó alguna anomalía durante la temporada (malezas, sequía o anegamiento).

Al estudiar estas tres capas de datos, puedes identificar cuál de los siguientes 4 factores limita el rendimiento en la zona de baja productividad:

  1. Erosión

  2. Anegamiento

  3. Salinidad

  4. pH bajo

💡 Amplía el mapa a pantalla completa para comparar las diferentes capas entre sí.

Veamos algunos ejemplos. La siguiente imagen muestra que la zona de baja productividad se encuentra en suelo claro y tiene cierta elevación. Esto significa que el bajo contenido de humedad y de nutrientes probablemente esté limitando el rendimiento en la parte superior del lote.

En el segundo caso, la zona de baja productividad se encuentra en una zona de baja altitud con altos niveles de materia orgánica y nutrientes. Esto significa que este lote sufre anegamientos año tras año.


Ahora ya sabes en qué lotes puedes utilizar la tecnología VRA. Cuando ya conoces los puntos fuertes y débiles de tu lote, puedes crear mapas de prescripción para sacarle el máximo provecho.

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